Hasta ahora, la adopción generalizada de la energía del hidrógeno se ha visto obstaculizada por su alto costo, a pesar de su eficacia desde hace un siglo; sin embargo, con la creciente demanda de soluciones de energía limpia impulsada por la emergencia climática, la voluntad política renovada y la disminución de los costos de la tecnología, podemos estar al borde de una transformación energética significativa.